MoocaféNavarra

Tras varias semanas de correspondencia digital, por fín llegó el momento de poner caras a los compañeros. Esas sesiones virtuales que humanicen un poquito la experiencia del e-aprendizaje; nuestros alumnos y nosotros mismos lo reclamamos.

Y como para chulos, nosotros (conoces el chiste ¿cómo conseguirías que un navarro meta un elefante en un 600? 😉 hemos simultaneado sesión presencial con virtual y… más difícil todavía, incluso intentado conectar dos virtuales. Un aula con wifi, ordenador viejillo… y ha pasado lo que tenía que pasar. Javier García Calleja se nos ha quedado fuera, y Carmén Macarro y compañía nos han espiado sin ser vistos. Pero hemos tenido con nosotros a Antonia Andrade.

El evento ha reunido a profesionales de la docencia de todos los niveles (desde infantil hasta universidad y enseñanza de adultos), profesionales de educación no reglada y a distancia, y gestores.

Hemos abierto el debate con una de las preguntas propuestas:

• ¿Cómo debería ser la Educación del siglo XXI?¿En qué tendría que cambiar?

• ¿Qué repercusiones tendrá esto en el rol del docente?, y ¿Va a suponer esto un cambio organizativo en los centros escolares?

Y estos han sido los principales puntos tratados:

– La educación del S. XXI pasa por las nuevas tecnologías. Como requisito previo, es fundamental que los centros están bien dotados y posean una conectividad adecuada. Aunque ciertamente ya se ha gastado mucho en recursos, la mayoría de los cuales han quedado obsoletos. La clave: no es suficiente con aplicar nuevas herramientas para hacer lo de siempre. (Parafraseando a @jordi_a, las TICs no hacen bueno o malo a un profesor). Es esencial tener claros los objetivos; si existe el objetivo, se encuentra la herramienta. No obstante, esto nos exige un esfuerzo de renovación y actualización. Aunque consideramos que el término nativo digital es un término equívoco. Por muy hábiles que nuestros hijos y alumnos parezcan, necesitan que se les guíe “en la jungla”, y ahí emerge el rol del docente como guía y facilitador. La competencia digital (que dentro de poco se va a exigir también a los docentes) incluye la gestión de la privacidad y seguridad – identidad digital- en la red. Hay que enseñar a discernir los ámbitos, y ponderar los riesgos.

– La virtud está en el término medio. Ni todo lo nuevo es bueno ni todo lo anterior es nefasto. TICs y ciertas metodologías podrían ser complementarias a las formas tradicionales de instrucción y evaluación. Desde luego, no hay recetas universales que valgan para todas las etapas educativas y áreas de conocimiento.

– La adopción de las nuevas tecnologías va a requerir una adaptación por parte del profesorado, pero también del alumnado. En este momento, ambos debemos arriesgarnos, con la esperanza de mejorar. Las innovaciones metodológicas se suelen recibir al principio con reticencias, aunque acaban calando. Igualmente, esos “nativos digitales” tienen tan interiorizado que las nuevas tecnologías sirven para el ocio que tienen dificultad en verlos como herramientas docentes.

– De hecho, parece que la dimensión emocional (interpersonal) es irrenunciable. Como complemento al aprendizaje electrónico seguimos necesitando vernos, interactuar con los compañeros, recibir del profesor. Pero las nuevas tecnologías aportan otras ventajas en el plano emocional (refuerzo de la autoestima, confianza del propio trabajo, superación de barreras a la comunicación…)

– Debe ser prioritario el fomentar la interconexión entre profesores, que facilite la transmisión de conocimientos y experiencias (coordinación entre ciclos, equipos de trabajo, claustros virtuales). La irrupción de las nuevas tecnologías y metodologías innovadoras pueden suponer una oportunidad para saltar la barrera entre Departamentos y áreas de conocimiento, que son a veces compartimentos estancos. Ciertos centros en nuestra comunidad están llevando ya adelante interesantes experiencias de hermanamiento entre profesores.

El sonido deja bastante que desear, pero aquí tenéis el enlace al vídeo del Hangout…

… y al Storify creado por Celes, nuestro twittero particular

View the story “#MOOCcaféNavarra” on Storify

Decir, para terminar, que me ha encantado poneros cara, y que espero que esto sea germen para algo más.

¡Gracias por participar!

#MoocaféNavarra